Judd Madden es un músico y diseñador gráfico australiano que tiene un interesante proyecto musical en solitario. "Doomgroove" es su cuarto trabajo tras los anteriores "Waterfall", "Drown" y "Float", en los hacia una combinación de stoner, ambient, sludge y postmetal. Etiquetas que fácilmente podríamos resumir en una fuerte influencia de bandas como Pelican o Karma To Burn.
"Doomgroove" está compuesto por 7 canciones instrumentales donde se puede apreciar el buen trabajo de Madden al frente de todos los instrumentos, la producción y la mezcla. Quizás para los que no están acostumbrados a este tipo de música, su estilo denso y pesado puede echarles para atrás. A los que disfrutamos con este género nos parecerá un disco interesante, teniendo en cuenta además que todo lo que oiremos es producto del trabajo de una sola persona. No os olvidéis de visitar su Bandcamp, donde se puede descargar sus discos de forma gratuita.
Epiphone fué fundada por Epaminondas ("Epi")
Stathopoulo tras heredar el negocio de su padre en 1915, aunque el
nombre Epiphone no aparecería en sus instrumentos hasta 1924. Hasta la muerte de su
fundador en 1943, Epiphone fué la competencia de Gibson, pero la
empresa entró en crisis y sería comprada por Gibson en 1957. Hoy en
día Epiphone es la segunda marca de Gibson y fabrica réplicas
instrumentos de ésta a precios más accesibles.
La guitarra que analizaremos en esta
review, la Epiphone G400, es una replica de la mítica Gibson SG del
61.
Características:
*
Construcción: Cuerpo sólido
* Construcción mástil: Mástil
encolado
* Número de trastes: 22
* Escala: 24,75"
*
Cuerpo: Mahogany
* Mástil: Mahogany
* Diapasón: Palorrosa
*
Inlays: Trapezoidales
* Clavijas: Grover
* Puente:
Tune-O-Matic
Acabados:
Las SG son guitarras muy sencillas y no
tienen las lujosas tapas características de las Les Paul. En el caso
de esta Epiphone, los acabados son muy buenos, sin ningún defecto
apreciable.
Sonido:
La G400 es una guitarra de buen sonido para rock y salvando las distancias, imita de forma convincente a la SG original. A los que
vengan de una guitarra de pack, como fue mi caso cuando la compré,
les encantará. El tener el mástil encolado le da un sutain muy
grande. Las pastillas álnico "classic", aunque no son nada
del otro mundo funcionan correctamente. Son unas pastillas de baja salida, muy silenciosas y sin apenas ruidos de masa. Su sonido está orientado a estilos clásicos, hard
rock y blues. La del mástil es cálida con un ligero fuzz, ideal
para tocar blues. La del puente tiene más mordiente para tocar
riffs. Si metemos más gain en el ampli y tocamos algo de
metal, la G400 se defiende bien aunque no es desde luego su terreno. Como ya he
dicho las pastillas son más bien “vintage” y con grandes
distorsiones el sonido pierde algo de definición
Manejo:
Quizás este es el punto que menos me
gusta de esta guitarra. Para empezar, esta guitarra está muy mal
equilibrada. Cuando nos colgamos esta guitarra, notaremos que cabecea
bastante. El peso del mástil y el clavijero hacen que la guitarra se
incline en dirección al suelo, por lo que tenemos que estar
continuamente sujetando el mástil para que esto no ocurra. Con el
tiempo nos acostumbraremos, pero no deja de ser algo bastante
incómodo y que notaremos sobre todo si tenemos una correa de fibra
sintética. Con una correa de cuero ancha el cabeceo es menos
pronunciado pero seguirá estando ahí. Otra solución es desplazar
el punto de anclaje desde la unión del cuerpo con el mástil al
”cuerno superior” del mismo modo en el Toni Iommi tiene sus SG. De esta manera la guitarra será más domable y podremos dedicarnos a lo importante, a tocar.
Dicen que las Epiphone son una lotería, que incluso dentro del mismo modelo si eres afortunado puedes tener
una gran guitarra o tocarte un pufo. En el caso de mi “Epi”,
sencillamente no termino de acostumbrarme a la dureza de sus cuerdas.
Para evitar los trasteos tengo una acción alta y a pesar
de que he intentado ajustarla alguna que otra vez (alma,
puente...etc.) para bajar la altura de las cuerdas, no he conseguido
dejarla a mi gusto.
La guitarra aguanta bien la afinación,
aunque la cejuela plástica no deja deslizar las cuerdas con suavidad
y nos puede dar algún problema. Esto lo podemos solucionar aplicando
algo de grafito para lubricarla. Las clavijas son Grover, no de la
misma calidad que las que llevan las Gibson, pero cumplen bien como
su papel.
Durabilidad:
tengo esta guitarra desde hace algo más
de 4 años. La madera y la pintura han aguantado bien el paso del
tiempo. No se puede decir lo mismo de algunas piezas del hardware como varios tornillos que se han oxidado. Además, el alambre que
sujeta las selletas del puente no se ajusta bien y produce un ligero
zumbido al tocar cuerdas agudas al aire, aunque este no se transmite al
ampli. Por lo demás la guitarra está perfecta.
Impresión general:
La G400 es una buena guitarra para
aquellos que quieran continuar tocando la guitarra después de
haberse iniciado con las de los clásicos packs, no tengan un gran
presupuesto y les encante imitar a Angus Young . Es una buena
guitarra por lo que cuesta, pero no hay que olvidar que es una copia que vale 5 veces menos que la original. También
recomiendo probar otras réplicas de la SG de marcas como Tokai o
Vintage, ya que es posible
que nos den una grata sorpresa por su gran calidad.
Este multiefectos es la versión de suelo de los conocidos V-amp de Behringer, siendo la tecnología del X V-amp la misma que utiliza el V-amp I. Teniendo en cuenta que Behringer lanzó el V-amp III hace dos años, este multiefectos está algo desfasado con respecto a los demás productos de la marca y con los de la competencia, lo cual no quita que sea un buen medio para iniciarnos en el mundo del modelado digital de amplificadores y efectos.
Manejo:
El panel de control de esta pedalera es bastante simple. Posee dos potenciómetros y 7 botones con los que editaremos los distintos parámetros de los presets. El caso es que este multiefectos esta destinado sobre todo a los principiantes y su diseño aunque permite un nivel de edición de presets muy alto, no resulta muy intuitivo y tendremos que echar mano del manual en bastantes ocasiones.
Un aspecto que preocupa a los guitarristas al elegir un multiefectos es el retardo al cambiar de preset. En esta pedalera este retardo es considerable, aunque se dará siempre que cambiemos entre presets en los que esté funcionando una emulación de amplificador distinta en cada uno. Si cambiamos entre presets con la misma emulación se cargarán los efectos de cada uno pero en esta ocasión el retardo no existe.
Con el pedal de expresión podremos controlar parámetros como volumen, ganancia o wah, pero que nádie espere un pedal cómodo y de gran tacto. Los dos pulsadores, aunque parezcan débiles al ser de plástico cumplen con su función sin rechistar.
Sonido:
El sonido es bastante bueno para un aparato de 60€, los principiantes disfrutarán con este multiefectos. Por mi experiencia personal, el sonido de mi amplificador mejoró mucho con este cacharro. Los efectos son sin duda lo mejor de esta pedalera: delay, reverb, flanger. El wah es el efecto que menos me gusta, es bastante malo y desentona con respecto al resto de efectos.
Las emulaciones no están mal, aunque no están al nivel de las de Line 6. Además, como ya dije, actualmente está algo desfasado incluso con los otros multiefectos que tiene Behringer actualmente en su catálogo.
Conectado a un amplificador es donde más cómodo está el X V-amp. Las emulaciones de altavoz no están muy logradas, es aquí donde se nota que estamos ante un aparato digital. El sonido adquiere un tono plástico, que aunque para practicar con los auriculares no esta mal, para grabar en el pc no nos dejará satisfechos.
Fiabilidad y durabilidad:
A pesar de que esta pedalera está construida en plástico, en general es sólida, aunque no hay que darle pisotones porque los pulsadores y el pedal de expresión no son muy resistentes. La mía se la regalé a un amigo y a el se le rompió, pero mientras yo la tuve funcionó sin muchos errores, aunque una vez se me borraron los presets.
Impresión general:
Esta pedalera es ideal para principiantes, en mi caso fue mi primer pedal, siendo difícil encontrar algo mejor por un precio similar. Aunque actualmente está desfasado en cuanto a tecnología de modelado además de que no tiene puerto USB, algo que incorporan todas las pedaleras modernas. Su diseño no es muy intuitivo y para configurarla a nuestro gusto puede que suframos un poco.
Para terminar, en este vídeo se pueden oír algunos de los sonidos de este multiefectos. Las muestras han sido grabadas usando el modo P3 de la pedalera, con emulación de altavoces y realce de agudos que es como mejor me suena a la hora de grabar y tocar con unos los altavoces del ordenador.
Este es un test de las capacidades coil split del set de pastillas Seymour Duncan Hot Rodded, probándolas en modo humbucker y single coil. El set está compuesto de dos pastillas tipo humbucker, Jazz SH2 en el mastil y JB SH4 en el puente. La guitarra usada es una Epiphone G400, grabada a través de USB usando una pedalera Vox Tonelab EX. Aquí tenéis el post de cuando instalé las pastillas:
This is a test of Seymour Duncan Hot Rodded set. It has two humbucker style pickups, Jazz SH2 in the neck and SH4 JB in the bridge. The guitar is an Epiphone G400 used, recorded via USB using a Vox Tonelab EX multiefects.
Este es un backing track hecho por mi hace unos años. Se trata de un blues lento un A (La). Ideal para empezar a practicar la escala pentatónica. Descarga.
This is a blues backing track, a slow blues in A. I made it few years ago for practice the pentatonic scale.
